Desde la Fundación Proarroz y la Asociación de Plantadores de Arroz de Entre Ríos queremos expedirnos en apoyo a la investigación y al trabajo que realiza el Grupo de Mejoramiento Genético de Arroz de INTA y sus colaboradores.
Somos partícipes y propulsores del financiamiento en investigación y del convenio de colaboración público-privada INTA-PROARROZ que genera un círculo virtuoso para toda la cadena arrocera. Esto ha sido un hito para nuestra cadena, ya que permitió que los productores accedamos a herramientas y conocimientos que elevan la calidad y productividad de nuestros cultivos, permitiéndonos enfrentar los desafíos del cambio climático y las exigencias del mercado.
Los cultivares desarrollados aquí en Entre Ríos no solamente han sido adoptados en Argentina, sino que nos representan en el mundo: nuestra genética es de amplia difusión en Brasil, Uruguay, Colombia, Chile, Panamá, Costa Rica, República Dominicana, España, Italia, Portugal, Rumania, entre otros.
El convenio INTA-PROARROZ genera regalías por venta de semilla en todo el mundo, que ingresan a INTA y representan el 70% de los recursos extrapresupuestarios de dicho organismo. Estos ingresos son usados para financiar la investigación y apostar por tecnología como herramienta de innovación, lo que genera un círculo virtuoso y con alto retorno a la inversión. Estudios recientes cuantifican el impacto económico que tuvo la adopción de la genética de arroz generada en Entre Ríos, que, a nivel mundial, es de más de 2 mil millones de dólares.
Estamos convencidos de que la autonomía y la interacción público-privada deben ser resguardadas a los fines de la continuación de los trabajos en investigación y desarrollo en el cultivo, que benefician a todo el sector arrocero nacional.