Finalizó la siembra de pasturas en el campo experimental de la Fundación Proarroz en San Salvador, Entre Ríos. Este proceso es clave para el sistema de rotación de cultivos, fundamental para la sostenibilidad y la productividad. El campo experimental, de 100 hectáreas, cuenta con tres lotes de 30 hectáreas cada uno, en los que se aplica una rotación estratégica: dos años de pasturas a base de leguminosas, trébol y lotus, seguidos de un tercer año de siembra de arroz. Este esquema no solo busca mejorar la estructura y fertilidad del suelo, tanto a nivel físico como químico, sino que también es una herramienta eficaz para el control de malezas resistentes. El objetivo final es asegurar que cada lote alcance las condiciones óptimas para la producción de semillas de arroz en el tercer año.